Los calefactores bajo consumo son aparatos que utilizan menos energía eléctrica que los calefactores convencionales para producir calor. Estos calefactores pueden ser de diferentes tipos, como radiadores, convectores, infrarrojos o cerámicos. Su principal ventaja es que permiten ahorrar dinero en la factura de la luz y reducir el impacto ambiental.
¿Cómo funcionan los calefactores bajo consumo?
Los calefactores bajo consumo se basan en el principio de la transferencia de calor por convección, radiación o conducción. La convección consiste en el movimiento de aire caliente que se genera al calentar una resistencia eléctrica. La radiación consiste en la emisión de ondas electromagnéticas que calientan los objetos que se encuentran en su camino. La conducción consiste en el paso de calor de un cuerpo a otro por contacto directo.
Los calefactores bajo pueden combinar estos tres modos de transferencia de calor, dependiendo del tipo y el diseño del aparato. Por ejemplo, los radiadores utilizan la convección y la radiación, los convectores solo la convección, los infrarrojos solo la radiación y los cerámicos la conducción y la radiación.
¿Qué ventajas tienen los calefactores bajo consumo?
Los calefactores bajo consumo tienen varias ventajas frente a los calefactores tradicionales, como:
- Consumen menos energía eléctrica, lo que se traduce en un ahorro económico y una menor emisión de gases de efecto invernadero.
- Son más seguros, ya que no generan llamas ni gases tóxicos y tienen sistemas de protección contra el sobrecalentamiento y el vuelco.
- Son más silenciosos, ya que no tienen ventiladores ni motores que produzcan ruido.
- Son más cómodos, ya que se pueden regular la temperatura y el tiempo de funcionamiento con termostatos y temporizadores.
- Son más versátiles, ya que se pueden colocar en cualquier lugar y orientar según las necesidades.
¿Cómo elegir un calefactor bajo consumo?
A la hora de elegir un calefactor bajo consumo, hay que tener en cuenta varios factores, como:
- El tamaño y el aislamiento del espacio a calentar. Cuanto mayor sea el espacio y menor sea el aislamiento, más potencia se necesitará para alcanzar una temperatura confortable.
- El uso que se le va a dar al calefactor. Si se va a utilizar de forma puntual o continuada, si se va a mover de un lugar a otro o si se va a dejar fijo en un sitio.
- El presupuesto disponible. Los calefactores bajo consumo suelen tener un precio más alto que los calefactores convencionales, pero a la larga se amortizan por el ahorro energético.
- El diseño y la estética del calefactor. Hay calefactores bajo consumo de diferentes formas, colores y materiales, que se pueden adaptar al estilo y la decoración del espacio.
Los calefactores bajo consumo son una opción eficiente, ecológica y confortable para calentar el hogar o la oficina. Solo hay que elegir el modelo que mejor se adapte a las necesidades y disfrutar del calor sin gastar de más.
¿Cómo saber cuál es el mejor modelo?
A continuación, te presentamos algunos de los calefactores bajo consumo más populares y sus características principales:
Radiadores de aceite
Son calefactores que contienen un líquido térmico (aceite) que se calienta mediante una resistencia eléctrica y transmite el calor por convección y radiación. Tienen la ventaja de que mantienen el calor durante más tiempo, incluso después de apagarlos, y son muy silenciosos. Sin embargo, tardan más en calentar el ambiente y consumen más energía que otros tipos de calefactores.
Convectores
Son calefactores que calientan el aire mediante una resistencia eléctrica y lo distribuyen por el espacio por convección. Tienen la ventaja de que calientan el ambiente rápidamente y son fáciles de instalar y transportar. Sin embargo, son más ruidosos que otros tipos de calefactores y pueden resecar el aire.
Infrarrojos
Son calefactores que emiten ondas electromagnéticas que calientan los objetos y las personas que se encuentran en su camino por radiación. Tienen la ventaja de que no calientan el aire, sino solo las superficies, lo que evita la pérdida de calor por corrientes de aire y mejora la sensación térmica. Sin embargo, tienen un alcance limitado y pueden resultar peligrosos si se colocan cerca de materiales inflamables o se miran directamente.
Cerámicos
Son calefactores que utilizan una placa cerámica que se calienta mediante una resistencia eléctrica y transmite el calor por conducción y radiación. Tienen la ventaja de que son muy eficientes, ya que aprovechan mejor el calor generado y lo mantienen durante más tiempo.
Además, son seguros, ya que no alcanzan temperaturas muy altas y tienen sistemas de protección contra el sobrecalentamiento. Sin embargo, pueden ser más caros que otros tipos de calefactores.
Como se puede ver, cada tipo de calefactor bajo consumo tiene sus pros y sus contras, por lo que la elección dependerá de las preferencias y las necesidades de cada usuario. Lo importante es comparar las características técnicas, como la potencia, el consumo, el nivel de ruido o el tamaño, y elegir el que ofrezca la mejor relación calidad-precio. Así, se podrá disfrutar de un ambiente cálido y confortable sin gastar demasiado.