La cocina gas butano es una opción tradicional pero muy eficiente para preparar los alimentos. A pesar de la competencia de las vitrocerámicas o las placas de inducción, las cocinas de gas siguen teniendo sus ventajas y sus adeptos. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la cocina gas butano: sus beneficios, los diferentes modelos que existen y algunos consejos para usarla correctamente.
¿Qué es la cocina gas butano?
La cocina gas butano es un tipo de cocina que funciona con gas licuado del petróleo (GLP), que se almacena en bombonas o cilindros. El gas se quema en unos quemadores que generan una llama que calienta los recipientes donde se cocinan los alimentos.
La cocina gas se diferencia de la cocina gas natural en que esta última utiliza el gas que llega directamente a través de una red de tuberías. La cocina gas natural suele ser más económica y ecológica, pero requiere de una instalación previa y no está disponible en todas las zonas.
¿Qué ventajas tiene la cocina gas butano?
La cocina gas tiene varias ventajas frente a otros tipos de cocinas:
Es más barata
El precio del gas butano suele ser más bajo que el de la electricidad o el gas natural, por lo que el consumo energético es menor.
Es más rápida
La llama del gas calienta los recipientes de forma inmediata y permite un control más preciso de la temperatura, lo que se traduce en una cocción más rápida y uniforme.
Es más versátil
La cocina gas butano se adapta a cualquier tipo y tamaño de recipiente, desde ollas hasta sartenes o paelleras. Además, permite utilizar recipientes de barro o hierro fundido, que no son aptos para las vitrocerámicas o las placas de inducción.
Es más segura
La cocina gas butano cuenta con sistemas de seguridad que cortan el suministro de gas en caso de detectar una fuga o una ausencia de llama, evitando así posibles accidentes.
¿Qué tipos de cocinas de gas butano existen?
En el mercado se pueden encontrar diferentes tipos de cocinas de gas butano, según su tamaño, su diseño o sus prestaciones. Algunos ejemplos son:
Cocinas de gas butano con horno
Son las más completas y permiten preparar todo tipo de platos, desde guisos hasta asados o gratinados. El horno puede funcionar también con gas o con electricidad, y puede incorporar funciones como el grill o el aire caliente. Estas cocinas suelen tener entre 3 y 5 quemadores y unas dimensiones de entre 60 y 90 centímetros de ancho.
Cocinas de gas butano portátiles
Son las más prácticas y ligeras, ideales para llevarlas a cualquier parte o para cocinar al aire libre. Suelen tener uno o dos quemadores y funcionan con cartuchos o bombonas pequeñas de gas. Estas cocinas tienen unas dimensiones reducidas, entre 30 y 50 centímetros de ancho.
Cocinas de gas butano empotrables
Son las más elegantes y modernas, ya que se integran en el mobiliario de la cocina y crean un efecto visual más armonioso. Suelen tener entre 2 y 5 quemadores y se pueden combinar con hornos eléctricos o microondas. Estas cocinas tienen unas dimensiones variables, según el espacio disponible.
¿Qué consejos hay que seguir para usar la cocina gas butano?
Para usar la cocina gas butano correctamente y aprovechar al máximo sus beneficios, es conveniente seguir estos consejos:
- Elegir bien el tamaño y la potencia de los quemadores según el recipiente que se vaya a utilizar, para evitar desperdiciar energía o quemar los alimentos.
- Apagar y desconectar la cocina gas butano antes de limpiarla, para evitar riesgos de quemaduras o incendios.
- Frotar los quemadores con un cepillo o una esponja y enjuagarlos bien con agua limpia. Secarlos con un paño o dejarlos al aire libre hasta que estén completamente secos.
- Evitar usar estropajos o productos abrasivos que puedan rayar o dañar el material.
- Secar la superficie de la cocina gas butano con un paño seco y suave, para evitar que queden marcas o huellas.
- Colocar los quemadores en su sitio y conectar la cocina gas butano. Comprobar que funcionan correctamente y que no hay fugas de gas.
¿Qué precauciones hay que tener con la cocina gas butano?
La cocina gas butano es un electrodoméstico seguro si se usa adecuadamente, pero también hay que tener en cuenta algunas precauciones para evitar accidentes o problemas:
- Revisar periódicamente el estado de las bombonas o cilindros de gas butano, así como de las mangueras y las válvulas que las conectan con la cocina. Cambiarlas si están caducadas, deterioradas o presentan fugas.
- Colocar las bombonas o cilindros de gas butano en un lugar ventilado, alejado de fuentes de calor o llamas. No exponerlas al sol ni a temperaturas extremas.
- No sobrecargar la cocina gas butano con recipientes demasiado grandes o pesados, que puedan desestabilizarla o provocar derrames.
- No dejar la cocina gas butano encendida sin vigilancia ni con recipientes vacíos sobre los quemadores, para evitar incendios o explosiones.
- No usar la cocina gas butano como calefacción ni como secadora de ropa, ya que puede generar monóxido de carbono, un gas tóxico e inodoro que puede causar intoxicaciones o asfixias.
- Ventilar bien la cocina después de usar la cocina gas butano, para renovar el aire y evitar la acumulación de gases.
La cocina gas butano es una opción tradicional pero muy eficiente para preparar los alimentos. Tiene ventajas como su bajo precio, su rapidez, su versatilidad y su seguridad. Existen diferentes tipos de cocinas de gas butano, según su tamaño, su diseño o sus prestaciones. Para usarla correctamente y aprovechar al máximo sus beneficios, es importante limpiarla a menudo y seguir algunas precauciones. La cocina gas butano es un electrodoméstico que puede durar muchos años si se cuida adecuadamente y se le da un buen uso.