Los navegadores web son programas que nos permiten acceder a Internet y ver todo tipo de contenidos, como páginas, vídeos, imágenes, documentos, entre otros. Sin embargo, los navegadores no siempre tienen todas las funciones que nos gustaría o que necesitamos para mejorar nuestra experiencia de navegación.
Por ejemplo, quizás queremos bloquear la publicidad, traducir un texto, guardar una página para leerla más tarde, gestionar nuestras contraseñas, hacer capturas y mil y un cosas más. Para eso casos, existen las extensiones de navegadores.
En este especial, vamos a explicarte todo lo que debes saber de estos “mini programas” y cómo sacar provecho de ellos al navegar.
Tabla de contenido
¿Qué son las extensiones de navegadores?
Las extensiones de navegadores (también conocidas como complementos) son pequeños programas que se instalan dentro del navegador (Google Chrome, Firefox, Opera) y añaden o mejoran funciones del navegador. Suelen tener un tamaño bastante pequeño (no más de 1MB) y se activan al hacer clic en su icono, que aparece en la barra de herramientas del navegador, o al acceder a una página específica.
Las extensiones se pueden descargar desde las tiendas oficiales de cada navegador, como la Chrome Web Store para Google Chrome o la Firefox Add-ons para Firefox. También hay otras fuentes alternativas, pero hay que tener cuidado con la seguridad y la calidad de las extensiones que se instalan.
¿Qué tipos de extensiones hay?
Existen diferentes tipos de extensiones según su funcionalidad y el navegador en el que se instalan (Consulta en este enlace un top 10 de estas). Dicho de otro modo, no tienen por qué existir las mismas extensiones para un navegador u otro. Algunos ejemplos de tipos de extensiones son:
Extensiones de seguridad
Son las que nos ayudan a proteger nuestra privacidad y nuestros datos en Internet. Por ejemplo, uBlock Origin es una extensión que bloquea la publicidad y el rastreo de los sitios web que visitamos.
Complementos de navegadores de productividad
Aquellas que nos facilitan el trabajo o el estudio en Internet. Por ejemplo, One Tab es una extensión que reduce el consumo de memoria RAM del navegador al agrupar todas las pestañas abiertas en una sola.
Extensiones de utilidad
Las que nos ofrecen funciones prácticas o divertidas en Internet. Por ejemplo, Google Translate es una extensión que nos permite traducir cualquier texto o página web a nuestro idioma con solo hacer clic.
Complementos de personalización
Nos permiten cambiar el aspecto o el comportamiento del navegador. Por ejemplo, Dark Reader es una extensión que aplica un modo oscuro a todas las páginas web que visitamos.
¿Qué ventajas y desventajas tienen las extensiones?
Las extensiones de navegadores tienen muchas ventajas, pero también algunos inconvenientes. Veamos algunos de ellos:
Ventajas de su instalación y uso
- Nos permiten adaptar el navegador a nuestras preferencias y necesidades.
- Ahorran tiempo y esfuerzo al realizar tareas comunes o complejas en Internet.
- Proporcionan información adicional o relevante sobre los contenidos que vemos en Internet.
- Nos hacen la navegación más cómoda y agradable.
Desventajas de los complementos de navegadores
- Pueden afectar al rendimiento del navegador al consumir recursos como la memoria RAM o el procesador.
- Algunas provocan conflictos o incompatibilidades entre sí o con el navegador.
- Comprometer nuestra seguridad o privacidad si no son confiables o si tienen permisos excesivos.
- Pueden ser difíciles de encontrar o instalar si no están disponibles para nuestro navegador o si no están actualizadas.
Cómo sacar el mayor provecho a tus extensiones
Para sacar el mejor provecho de las extensiones de navegadores, te recomendamos que sigas estos consejos:
- Elige las extensiones que más se adapten a tus necesidades y preferencias. No instales extensiones que no vayas a usar o que no te aporten nada.
- Descarga solo desde las tiendas oficiales de cada navegador. Así te aseguras de que son confiables y de calidad.
- Revisa los permisos que solicitan antes de instalarlas. Algunas extensiones pueden acceder a tu historial, tus contraseñas, tus datos personales o incluso modificar las páginas que visitas. Si no te parece necesario o razonable, no aceptes esos permisos.
- Actualiza las extensiones regularmente para que funcionen correctamente y no tengan errores o vulnerabilidades. Puedes configurar el navegador para que lo haga automáticamente o hacerlo manualmente desde el menú de configuración del navegador.
- Desinstala aquellas que ya no uses o que te causen problemas. Algunas extensiones pueden ralentizar el navegador, consumir mucha memoria, entrar en conflicto con otras extensiones o con el navegador o incluso ser maliciosas. Para desinstalar una extensión, solo tienes que ir al menú de configuración del navegador y buscar la opción “Extensiones” o “Complementos”.
Las extensiones de navegadores son una forma excelente de mejorar nuestra experiencia de navegación y aprovechar al máximo las posibilidades que nos ofrece Internet. Sin embargo, hay que tener en cuenta sus pros y sus contras y elegir bien las extensiones que instalamos en nuestro navegador.
Preguntas y respuestas frecuentes sobre extensiones o complementos de navegadores
Para instalarlos hay que acceder a la tienda oficial del navegador y buscar la extensión que queremos. Luego hay que hacer clic en el botón “Añadir al navegador” o “Instalar” y seguir las instrucciones que nos indique la extensión. Algunas extensiones pueden requerir que aceptemos unos permisos o que reiniciemos el navegador para que funcionen correctamente.
Para desinstalar una extensión de navegador hay que acceder al menú de configuración del navegador y buscar la opción “Extensiones” o “Complementos”. Luego hay que localizar la extensión que queremos eliminar y hacer clic en el botón “Eliminar” o “Desinstalar”. Algunas extensiones pueden pedirnos que confirmemos la acción o que reiniciemos el navegador para que se complete el proceso.
Las extensiones de navegadores se actualizan automáticamente cuando hay una nueva versión disponible. Sin embargo, podemos comprobar manualmente si hay actualizaciones pendientes accediendo al menú de configuración del navegador y buscando la opción “Extensiones” o “Complementos”. Luego hay que hacer clic en el botón “Actualizar” o “Buscar actualizaciones” y esperar a que se descarguen e instalen las nuevas versiones. Algunas pueden requerir que reiniciemos el navegador para que se apliquen los cambios.