Si tienes un coche eléctrico o híbrido enchufable, una de las mejores opciones para recargarlo es con la instalación de un punto de recarga en garaje privado.
De esta forma, podrás aprovechar las horas nocturnas, cuando la electricidad es más barata, y tener tu coche listo para el día siguiente.
¿Cómo se hace y cuánto cuesta?
Escoge el tipo de recarga
Lo primero que debes hacer es elegir el tipo de punto de recarga o wallbox que se adapte a tu coche y a tu garaje. Existen diferentes modelos según la potencia, el tipo de conector, el grado de protección o las funciones adicionales que ofrezcan.
Por ejemplo, hay puntos de recarga que permiten regular la potencia, programar la carga, controlar el consumo o conectarse con una aplicación móvil.
Solicita una empresa instaladora
Debes contratar a una empresa instaladora autorizada que se encargue de realizar el proyecto y la instalación del punto de recarga.
La empresa instaladora debe cumplir con la normativa vigente y ofrecerte un presupuesto detallado y ajustado a tus necesidades. También debe gestionar los permisos y las subvenciones que puedas solicitar para reducir el coste.
Conecta el punto de recarga
Lo tercero que debes hacer es conectar el punto de recarga al contador de tu vivienda mediante un cableado adecuado.
Para ello, necesitas comunicar previamente a la comunidad de vecinos tu intención de instalar un punto de recarga en tu plaza de garaje y presentar el proyecto de trazado del cableado. El costo de la instalación y el consumo eléctrico serán asumidos íntegramente por ti.
Precio
El precio de instalar un punto de recarga en garaje privado depende de varios factores, como el modelo de wallbox, la distancia entre el contador y la plaza de garaje, el tipo de cableado o las posibles obras que haya que realizar.
Según algunas estimaciones, el coste medio puede oscilar entre los 500 y los 2.000 euros, sin contar las ayudas públicas que puedas obtener.
Distintos tipos de modelos de recarga
Los modelos de recarga de coches eléctricos son las formas estandarizadas de conectar el vehículo a una fuente de alimentación externa para cargar su batería, existen cuatro modelos de recarga principales:
Modelo 1
Es el más sencillo y consiste en usar un enchufe doméstico convencional (Schuko) para conectar el coche a la red eléctrica.
No tiene ningún sistema de seguridad ni comunicación y solo se recomienda para vehículos pequeños o de baja potencia, como bicicletas o patinetes eléctricos.
Modelo 2
Este es el más habitual para la recarga doméstica o en garajes privados. Consiste en usar un cable con un conector específico para el coche y un enchufe Schuko o industrial para la red eléctrica.
El cable incorpora un dispositivo de control y protección que regula la potencia y la intensidad de la carga. Este modelo permite una recarga lenta o semi-rápida, según la potencia contratada y el tipo de vehículo.
Modelo 3
Es el más recomendado para la recarga pública o en garajes comunitarios. Consiste en usar un punto de recarga o wallbox fijo que se conecta al coche mediante un cable con un conector específico.
El punto de recarga tiene un sistema de seguridad y comunicación que identifica al usuario, gestiona el pago y controla la carga. Este modelo permite una recarga semi-rápida o rápida, según la potencia del punto de recarga y el tipo de vehículo.
Modelo 4
Es el más avanzado y se usa para la recarga rápida o ultra-rápida en estaciones de servicio o carreteras. Consiste en usar un cargador integrado en el punto de recarga que se conecta al coche mediante un cable con un conector específico.
El cargador tiene un sistema de seguridad y comunicación que identifica al usuario, gestiona el pago y controla la carga. Este modelo permite una recarga rápida o ultra-rápida, según la potencia del cargador y el tipo de vehículo.
Tipo de conector
El tipo de conector es el elemento que permite la conexión física entre el coche eléctrico y el punto de recarga. Existen diferentes tipos de conectores para coches eléctricos, según el estándar, la potencia, el voltaje y la corriente que soportan, algunos de los tipos de conectores más comunes son:
Tipo 1 o Yazaki
Es un conector monofásico que se usa para la recarga lenta o semi-rápida en garajes privados o públicos. Tiene cinco pines y puede transmitir hasta 7,4 kW de potencia. Es el más utilizado por los fabricantes asiáticos y americanos, como Nissan, Mitsubishi o Chevrolet.
Tipo 2 o Mennekes
Este conector monofásico o trifásico se usa para la recarga lenta, semi-rápida o rápida en garajes privados o públicos. Tiene siete pines y puede transmitir hasta 43 kW de potencia. Es el más utilizado por los fabricantes europeos, como Volkswagen, Renault o Tesla.
Conector CCS o Combo
Combina el tipo 2 con dos pines adicionales para la recarga rápida en estaciones de servicio o carreteras. Puede transmitir hasta 350 kW de potencia y es compatible con el tipo 2.
Es el estándar adoptado por la mayoría de los fabricantes europeos y americanos, como BMW, Ford o Hyundai.
Conector CHAdeMO
Es específico para la recarga rápida en estaciones de servicio o carreteras. Tiene diez pines y puede transmitir hasta 100 kW de potencia. Es el estándar adoptado por algunos fabricantes asiáticos, como Nissan, Mitsubishi o Kia.